Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es la Anestesia?
2. ¿Para ser anestesiólogo hay que ser médico?
Este tiempo de preparación y el estudio continuo durante toda su vida profesional le permitirán no sólo entrenarse en el manejo de fármacos e instrumental propios de su especialidad, sino también lo habilitarán en conocimiento de temas como cardiología, neumonología, terapia intensiva, emergencias, reanimación y tener una activa participación en el diagnóstico y tratamiento del dolor cualquiera sea su causa.
El anestesiólogo después de conocer al paciente, su historia clínica y sus estudios complementarios (análisis, radiografías, electrocardiogramas, etc) es el profesional más competente dentro de la medicina no sólo para elegir qué tipo de anestesia es más apropiada para un paciente determinado, sino también para conducir y supervisar el proceso anestésico durante y después de la intervención quirúrgica.
3. ¿Cómo debe ir el paciente preparado para la cirugía?
El paciente deberá dejar en manos de un familiar conocido o en la Encargada del Sector de Enfermería, las prótesis dentarias, las lentes de contacto, otros tipos de prótesis y alhajas, como así mismo retirar maquillajes (pintura de uñas y cosméticos en general).
Si las condiciones lo permiten, es importante que el paciente tenga la boca en el mejor estado posible (extraer piezas flojas, arreglar caries, etc). Si por razones personales el paciente no tiene oportunidad de mejorar el estado de su dentadura, se incrementará el riesgo de alguna lesión involuntaria en sus piezas dentarias en mal estado, durante las maniobras anestésicas que aseguran el ingreso de oxígeno a su organismo.
4. ¿Qué necesitan saber de un paciente los anestesiólogos?
si es alérgico (a los antibióticos, otros fármacos, alimentos, etc)
si es fumador (desde qué tiempo y cuántos cigarrillos diarios)
si ingiere bebidas alcohólicas (de qué tipo y qué cantidad)
si es diabético
si padece enfermedades cardiovasculares
si sufre afecciones respiratorias (con tos, catarro, etc)
si ingiere actualmente fármacos (no olvidar que la aspirina y los tranquilizantes son también fármacos y tienen importancia en la conducción de la intervención)
si recibió alguna anestesia y qué resultados tuvo
si ha estado en contacto con plaguicidas
si tiene dentadura postiza, lentes de contacto, prótesis oculares, audífonos, etc)
Etc, etc.
El paciente deberá contestar cuidadosamente a estas y otras preguntas que le hará el anestesiólogo y deberá sacarse todas las dudas y temores relacionados con anestesia. El paciente no debe perder esta importante oportunidad. La sinceridad en las respuestas se traducirá en seguridad no solo en la técnica anestésica elegida sino también en la conducción de la misma durante la intervención quirúrgica.
5. ¿Por qué se coloca un suero antes de comenzar una intervención?
6. ¿Se coloca un tubo en la garganta durante la anestesia general?
7. ¿Quién cuida al paciente durante la intervención?
El anestesiólogo permanece y trabaja en la cabecera del paciente durante toda la intervención y hasta la total recuperación del mismo.
8. ¿Anestesia local, regional o general?
ANESTESIA LOCAL:
Interrumpe temporalmente los impulsos nerviosos insensibilizando la zona en que se hará la intervención. Se puede lograr a través de cremas, aerosol, gotero o hisopo, o bien administrando el anestésico a través de la piel por medio de una pequeña y sumamente fija aguja (similar a las utilizadas para administrar vacunas). La anestesia local es útil para procedimientos de pequeña envergadura.
ANESTESIA REGIONAL:
El anestésico se inyecta en la vecindad de un nervio o grupo de nervios. Son ejemplos de este tipo de procedimientos la anestesia peridural y la anestesia raquídea que permiten insensibilizar a una región del cuerpo (habitualmente la mitad inferior) lo que permite procedimientos quirúrgicos en esa zona sin que se perciba ningún dolor. Como una variedad de la anestesia regional existe la anestesia plexual que permite por ejemplo insensibilizar un solo brazo para procedimientos quirúrgicos que se llevan a cabo en extremidades superiores.
La anestesia regional es administrada exclusivamente por anestesiólogos.
ANESTESIA GENERAL:
Mediante la anestesia general se consigue que todo el organismo pierda la sensibilidad y por ende no sentirá ningún tipo de dolor en cualquier región que tenga que ser intervenida. El paciente estará «dormido». Este tipo de anestesia se puede alcanzar mediante dos variantes diferentes o bien combinando ambas.
Anestesia general intravenosa: Se inyectan distintos tipos de fármacos especificados a través de una vena (habitualmente el brazo)
Anestesia general inhalatoria: Los fármacos específicos que producen el sueño llegan a la sangre a través del aparato respiratorio.
La administración de anestesia general también es responsabilidad exclusiva del anestesiólogo. Además de las intervenciones quirúrgicas, existen múltiples procedimientos de diagnósticos y tratamientos que requerirán la intervención de un anestesiólogo. Por ejemplo: tomografías, cateterismos, resonancia magnética, nuclear, punciones, litotripcias, etc.
IMPORTANTE: La elección del tipo de anestesia la realizará el anestesiólogo. El, mejor que nadie conoce en qué condiciones se encuentra el paciente y cuál es la técnica más conveniente y segura para cada caso en particular.
9. ¿Donde es llevado un paciente después de la intervención?
Una vez finalizada la operación el paciente será transferido a la sala de recuperación anestésica (en las instituciones que cuenten con ella) donde se vigilan los signos vitales (presión arterial, pulso, respiración) y estado de conciencia, antes de ser transportado al sector general de internación.
Dependiendo de la complejidad de la intervención y del estado del paciente puede ser trasladado directamente a su habitación, o si las condiciones lo exigen, a la sala de cuidados intensivos para su mayor seguridad y conveniencia.
10. ¿Cuáles son los efectos secundarios de la anestesia?
Es posible que un paciente se pregunte cuáles son las complicaciones o efectos secundarios que puede ocasionar la anestesia. En este sentido, es posible afirmar que los efectos secundarios (ocasionados a veces por los fármacos y otras veces por el tipo de intervención) son de índole menor y de corta duración. Entre las más frecuentes se encuentran una leve molestia en la garganta, la aparición de nauseas y/o vómitos, mareos, cefaleas, etc.
Si el paciente se sintiera preocupado por estos u otros efectos posibles deberá hacérselo saber al anestesiólogo durante la entrevista preanestésica para analizar conjuntamente esos temores. El anestesiólogo está capacitado para prevenirlos y tratarlos en caso de que aparezcan.
Es fundamental tomar conciencia por parte del paciente y familiares que la anestesia le brinda beneficios muy definidos (al permitir la solución quirúrgica de un problema) en comparación con un esporádico y mínimo disconfort que ocasionalmente pudiera aparecer en algunas personas durante unas pocas horas.